Estrechando lazos

Luego de un intenso trabajo sobre el contenido de inmigración, lejana (de hace más de cien años) y cercana (entre treinta y diez años atrás), en la Argentina, mis alumnos han podido disfrutar de la companía de algunos de sus padres, quienes han ofrecido sus historias de vida como extranjeros en un intento de estrechar lazos no sólo entre generaciones sino entre países (como Bolivia y Perú). Invitar a la escuela a los padres o familiares de nuestros estudiantes es una experiencia maravillosa.

A lo largo de este proyecto, los chicos trabajaron con distintos tipos de fuentes: escritas (textos informativos y cartas), gráficas (fotografías de la época en algunos portales de Internet) y orales (realización de entrevistas), pero, sin duda alguna, las que más han gozado y con las que tuvieron un aprendizaje más significativo pienso que son las de tipo oral.
El escuchar a otros es algo que siempre nos deja huella y más si la charla se produce de la mano de nuestros mayores en la que, mediante un clima de afecto, todos podemos aportar algo. Esto es lo que terminó ocurriendo durante la clase en la que los papás eran entrevistados (con preguntas que los chicos antes prepararon y que yo reproduje en el pizarrón mediante un cuadro, para comparar semejanzas y diferencias entre diferentes cuestiones) para conocer un poco más sobre sus países y la manera en que viven aquí. Incluso tomaron con tanta responsabilidad su tarea que trajeron mapas e imágenes  de sus países para compartir con los niños. Terminaron oficiando de "maestros por un día". ¡Una ternura total!

Después de todo, ¿quién dijo que para enseñar algo se debe tener siempre un título? Bien es sabido que a lo largo de la Historia muchas personas, sencillas y emprendedoras, han dejado importantes enseñanzas para el aprovechamiento de toda la humanidad.
De hecho, ya bien decía, por medio de dos frases bien significativas, el famoso y respetado pedagogo brasileño Paulo Freire:
1) "Todos sabemos algo. Todos ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre"; 
2)" La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados ignorantes son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una cultura del silencio". Por eso, pienso hay que ofrecer la palabra a todos.

Bueno, los dejo pensado en esto, junto a algunas imágenes de este hermoso encuentro generacional y cultural:

Thania lee la historia de vida de una inmigrante mexicana, la cual se compara con otras historias. 

José muestra la bandera de Bolivia.

Franco exhibe una imagen de Cochabamba (Bolivia). 

Mirka, inmigrante boliviana, compartió su historia de vida con los compañeros de su hijo y conmigo.