Y los textos creados, de forma grupal, resultaron ser los siguientes:
Título:
“La historia de Juan y Nicolás”.
Escritores:
Fiama, Fernando, Lautaro, Victoria e Isabella.
Había
una vez, un señor llamado Nicolás que tenía 50 años, era alto y
quería ser futbolista, pero no lo aceptaban por la edad.
Entonces,
vio que aceptaron a un chico de 20 años que se llamaba Juan. Él
era enano y también era bueno en el fútbol. Siempre jugaba y le
encantaba. Pero tambien le gustaba otro deporte. Era el basquet y
jugaba una tras otra partida sin cansarse.
Juan
lo burlaba a Nicolás y, un día, se enojó y se hizo pasar como si
tuviera 20 años y lo aceptaron.
Juan
era arquero y Nicolás delantero.
Nicolás
le pegó un pelotazo en la cara a Juan. Se le hizo un chichón y no
pudo ir por 2 semanas ni a fútbol ni a basquet.
Después,
cuando pasaron las 2 semanas, los dos jugaron al fútbol y se
hicieron amigos.
Se
dieron cuenta que Nicolás tenía 50 años y estaba por cumplir 51
años. Así que, al día siguiente, no fue nadie al cumpleaños de
él.
Ahora,
viven los dos juntos en Bariloche.
Enseñanza:
“No se tiene que considerar en el competidor la edad sino el
talento”.
Titulo:
``Dos señoras y una profesión”.
Escritores:
César, Anna, Lucas, Rocío, Isabel y Carlos.
Una
señora de 49 años quería ser una docente, pero no la aceptaron y a
una de 21 años sí la recibieron. Pero ella era muy buena maestra y
la otra docente pensó en estudiar.
Las
pusieron a las dos a prueba y ganó la señora más joven.
Luego,
se recibió. Entonces, le enseñó a muchos niños y la querían
muchísimo.
Después
de un año, ella se volvió una reconocida profesional y, en poco
tiempo, vivió llena de lujos.
Enseñanza:
“No se tiene que considerar en el competidor la edad sino el
talento”.
Titulo:
“El conejo y el pollito”.
Escritores:
Sebastián, Jesús, Hyori, Yazmín y Rodrigo.
Hace
mucho tiempo, había un conejo de 35 años, de altura media, de color
gris, con carisma y de nombre Bonny.
Él
quería competir para ser corredor, pero no lo dejaban por su edad y
un pollito corredor, llamado Zizu, le enseñó que no importaba la
edad para serlo y hablaron un rato.
Zizu:-
No te preocupes conejo, yo te apoyo.
Bonny:
- Gracias, pero no me aceptarán- dijo desanimado el animalito.
Zizu:-
No digas eso, amigo. - agregó el corredor.
Bonny:-¿Tú
crees que me aceptaran con 35 años? Soy demasiado viejo para esto…
Zizu:-¡No!
No digas eso, conejito.
Bonny:-
Gracias por animarme… ¡Te debo una! Intentaré entrar para ser
corredor.
Y
Bonny se volvió un competidor.
Cuando
llegaron las finales de una carrera, el conejo fue el ganador y el
pollito le dijo que los demás no lo juzgarían por su edad y, si lo
hacían, que recuerde que “no se tiene que considerar en el
competidor la edad sino el talento”.
Título:
“Acenix, el gato perdido”.
Escritores:
Valeria, Martina, Alan, Kiara y Felipe.
Había
una vez, un gato llamado Acenix que estaba perdido y tenía mucha
hambre. Caminó y vio por una ventana de una casa que había un
perrito llamado Mike y su dueño, Trolli, estaba dándole huesos y
diamantitos.
3
diamantitos más tarde, se los encontró en la plaza, Trolli estaba
lanzándole un frisbee a Mike. Acenix vio a Trollino y se acercó a
él. Mike lo empujó a Acenix y lo persiguió como todo perro.
Trollino
lo agarró a Mikecrack antes que lo atrapara.
Después,
fueron a la casa. Trollino le quitó los huesos y los diamantes y lo
echó a la basura.
Al
día siguiente, encontró mucho pescado en la basura.
Enseñanza:
“No es conveniente vivir rodeado de bienes y lujos si estos van
hacer la causa de tu desdicha”.