El primer proyecto de este año, en el área Prácticas del Lenguaje, estará basado en la edición de un supuesto programa televisivo, el cual será realizado por completo por los alumnos/as de séptimo grado de ambas divisiones (A y B) con la colaboración de su docente.
En un primer momento, los/as chicos/as leerán cuentos tradicionales - poco conocidos por ellos/as para evitar repetir los ya trabajados en años anteriores de su escolaridad - de diferentes autores a nivel mundial, realizando posibles continuaciones de argumentos y un análisis literario de algunos de ellos.
Luego, elegirán, por sorteo, aquella historia que más les haya gustado y escribirán un guión teatral a partir de ella.
Finalmente, realizarán la edición de un programa televisivo de interés cultural en el que presentarán la representación teatral de dicho cuento tradicional. Previamente, investigarán, con orientación de la maestra, sobre la existencia de diferentes tipos de guiones televisivos y sus características, trabajando especialmente con aquellos conocidos con el nombre de guiones técnicos y sábanas.
A continuación, les dejo algunos ejemplos de sus primeras producciones escritas. Las mismas resultan ser una posible continuación del cuento tradicional inglés "El castillo de las nubes". El argumento del mismo, para quienes no lo conozcan, se centra en la historia de Luis, el hijo menor de una familia de siete hermanos, el cual entra a trabajar en un castillo en el que descubre a una princesa encerrada en una habitación del mismo. Al poco tiempo, se entera que el culpable de esto es el tío de aquella y decide ayudarla. Logra descubrir dónde se encuentran las llaves que ayudarían a liberarla y escapa con ella del lugar, llevándose un cofre con joyas. Finalmente, la pareja se casa.
En 7° "A", escribieron estos textos:
Joaquín:
Luego de que los jóvenes
salieron del castillo y se casaron, unos meses después, tuvieron a
su primer hijo. Lo llamaron “Fernando”.
Por
ese entonces, perdieron una pequeña parte de su fortuna por un
inconveniente, accidentes y los gastos de tres personas. Las personas
los miraban y sabían los bienes que tenían, por eso, les querían
robar.
Posteriormente, su
segundo hijo, llamado “Francisco”, pasó a ser uno más en la
familia y, nuevamente, tuvieron un gran problema. Esta vez, con
transeúntes en un boulevard al Oeste de Grecia. Por eso, iban de
pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad y tuvieron que pagar otra
fracción de sus recursos y no hacer amistades.
Por
aquellos motivos, Fernando y Francisco, que eran hijos de la
doncella, no pudieron tener unos buenos años de vida.
Tiempo después, la
familia fue robada cuando estaban en un parador (hotel). Dos hombres
les habían robado cuando no se dieron cuenta y perdieron otra parte
de sus recursos. Pero no les importó, ya que eran ricos y tenían la
felicidad.
Sin
embargo, no podían quedarse en esa ciudad donde estaban, dado que
tenían muchos conflictos.
Siete años después de
que el joven y la princesa habían huido del castillo, conocieron a
una pareja que era de la realeza aunque no lo parecía, porque esas
personas eran tan gentiles que no tardaron en hacerlos sus amigos y
ayudarlos a crecer como personas. Se llamaban William y Elizabeth
Lowell .
Cincuenta años después,
cuando los jóvenes no eran tan jóvenes y eran abuelos, como último
deseo, pidieron estar los dos juntos para siempre.
Fernando se casó con la
hija menor de los Lowell.
Luego, Francisco lo hizo
también.
Los
dos hermanos tuvieron hijos y todos vivieron felices para siempre.
FIN
Grupo de Sabrina y Brisa:
Luego de que los jóvenes
salieron del castillo y se casaron, apareció una persona
desconocida.
Todos se preguntaron
quién era el hombre.
-¿ Quién eres tú? -
preguntó la princesa. -¿De dónde vienes?
-Yo me llamo Pablo y soy
de Grecia. Me han mandado de allí. - dijo esa persona - Soy tu
hermano.
-¿Quién te ha
mandado? ¿Por qué volviste?
-A mí me mandó nuestro
tío Alberto y volví porque me he enterado de que estabas en
problemas. Y vine corriendo a ayudarte, aunque parece que estás
mejor. Mataré a nuestro tío y me quedaré con el castillo. Te
podrás quedar con Luis allí y te pasaré una pensión de
$10.000.000 por mes. Así, podrás tener a tu familia bien.
Y como ya creerán, todo
lo que dijo Pablo se cumplió y todos vivieron felices para siempre.
FIN.
Grupo de Rodrigo y Francisco:
Después de que los
jóvenes salieron del castillo y se casaron se les ocurrió buscar un
lugar para refugiarse, ya que era invierno y en esas épocas hacía
mucho frío. Incluso alguna gente moría de hipotermia.
Luego
de días de vagar, la princesa comenzó a enfermarse, por eso, Luis
intentó volver al castillo pero la nieve era demasiado densa.
Al
pasar los días, lo que parecía ser en la mujer una gripe comenzó a
transformarse en una neumonía y, como en esa época no había
remedios como los de nuestro tiempo, no se podía hacer nada para
curarla.
Luis
estaba preocupado por la situación. Sabía que si no hacía nada...
ella moriría. Por eso, fue a caminar para ver si encontraba algo
para que ella por lo menos comiera. Encontró algo que parecían
ser unos frutos extraños, los recogió y fue a llevárselos.
Cuando
llegó al refugio, su esposa estaba muerta, no pudo resistir más.
Fin
Grupo de Camila, Michel y Daiana:
Continuación
del cuento “EL CASTILLO DE LAS NUBES”:
Después de casarse, con el paso del
tiempo, los jóvenes tuvieron tres hijos. Los llamaron: Luis, Ana y
María.
Un día, Luis, el hijo mayor, se fue
al “Castillo de las nubes”. El joven había decidido trabajar
allí, como su padre. Al llegar, tocó la puerta y le dijeron: -
¿Quién eres y qué haces aquí?
Él respondió: - Yo soy Luis, el
hijo de Ana María y Luis.
Al rato, el chico vio al tío de su
madre. Éste, en un primer momento, no lo reconoció y expresó: - Sí
puedes trabajar aquí. - y, como se había enterado de que su sobrina
tuvo otros dos hijos más, los mandó a matar.
Mientras Luis agradecía, el tío le
dijo a un sirviente que lo envenenara a su sobrino con un plato de
comida.
El sirviente le dijo: - ¿Por qué?
El tío le respondió: - Solo
hazlo.
Pero el empleado no le hizo caso.
En vez de envenenar la comida de Luis envenenó la del tío. Aquél
comió la comida y murió.
Otro sirviente le preguntó: -¿Eres
el hijo de Ana María, la princesa que tendría que ser reina, y
Luis?
Luis le respondió: - Creo que
sí. ¿Por qué? ¿Qué pasó con mis padres?
El empleado le dijo que su madre
era la princesa heredera al trono y que su tío que lo había
impedido había muerto.
Enterado de aquello, el muchacho
fue corriendo a su casa y dijo: - ¡Madre, madre, eres reina!
Su madre le respondió: - Sí,
hijo mío. Pero eso ya pasó para mi.
Luis: - Pero madre, dijo un
sirviente que tu tío murió.
Después, llegó su padre y
preguntó: - ¿Qué pasa hijo?
El hijo le contestó: - Padre, mi
mamá no quiere creerme que su tío murió. Podría tener su trono.
El padre, sorprendido y feliz porque
Ana María recuperase su lugar en el castillo, expresó: - Hijos míos
y querida adorada vamos a vivir allá, al castillo. Debes
recuperar tu reinado.
La mujer le dijo: - Está bien,
pero vos, hijo, no vas a trabajar.
A lo que Luis contestó: -
Bueno, madre.
Todos se fueron a vivir al
castillo y lograron se felices.
¡¡¡FINNN!!!
Brandon:
Después
de que se casaran los jóvenes, tuvieron un hijo llamado Pedro.
Pasaron
diez años y su hijo fue inscripto en una carrera de jinetes. Él
fue con sus padres a la pista de caballos y se encontró allí con
los mejores jinetes. Eran Guillermo y Fabián. Ellos
propusieron una carrera para saber quién sería el mejor
jinete.
Empezaría
en cinco días y Pedro se preocupaba porque quizá no tendría
oportunidad de ganarles a sus competidores. Decía
que al menos se divertiría.
Ya
habían pasado los cinco días para prepararse para
la competencia.
Todos fueron: de la familia de Pedro y de los demás.
Cuando
dieron la largada, los jinetes arrancaron.
Guillermo y Fabián estaban tan distraídos en quién sería el mejor
de ellos que no se habían dado cuenta de que Pedro les había pasado
y estaba por llegar a la meta. Ellos fueron lo mas rápido posible y
casi empataron.
Finalmente,
Pedro y el caballo José ganaron la carrera.
Por su parte,
Guillermo y Fabián se dieron cuenta de que se habían divertido mucho y
se tomaron la mano como grandes perdedores.
Con
el tiempo, los tres: Pedro, Guillermo y Fabián fueron amigos .
Grupo de Daniel, Emiliano y Javier C.:
Luis,
después de escaparse del castillo y casarse con la doncella, se fue
a vivir a una zona montañosa con ella y la pequeña fortuna que le
habían robado al tío de aquella.
Después
de un tiempo, la doncella conoció a otro hombre y se enamoró de él.
Un
día, Luis emprendió un viaje para conocer unas montañas cercanas a
su casa.
Con
Luis en viaje, la joven se enamoró más del otro hombre y mantuvo un
apasionado romance con él. Mientras, su marido estaba escalando la
montaña Pico de la Viuda, se resbaló, se cayó por un precipicio y
murió.
La
mujer, al no saber noticias de su pareja, empezó a conquistar a su
nuevo hombre - sin saber ella que él solo la quería por su fortuna
-.
Un
buen día, ella despertó y se encontró sola. El desconocido le
había robado la fortuna que ella le había quitado a su tío y quedó
abandonada.
FIN
Grupo de Marcos, Agustín y Alexis:
Luego de que la pareja se casó, se
fueron a vivir a Marlandia. Allí, se compraron una casa, la cual
estaba muy dañada por el paso de los años. Por eso, decidieron
destruirla y construir un nuevo hogar de dos pisos cuando la doncella
le dio a Luis la fantástica noticia de que iban a ser padres.
Al cumplirse un año, adoptaron un
perrito y se lo regalaron al niño. Se llamaba Max.
Sorpresivamente, apareció el tío
malvado de la princesa y decidió visitar la casa de ella.
Él
se llevó una gran sorpresa por ser tío abuelo y quiso secuestrar a
su sobrinonieto. Pero terminó dándoles a los jóvenes tres
opciones:
1- Entregar dinero.
2- Matar a su hijo si no lo hacían.
3- Quemar la casa si no cumplían con
la entrega del dinero.
Los jóvenes terminaron dándole el
dinero al tío y él les dijo que no sería la última vez que
vendría a robarles.
Sin embargo, Luis le contestó que el
dinero no les importa porque tenían la felicidad de un hijo y eran
una familia.
CONTINUARÁ...
Grupo de Javier G. y Adrián:
Luego
del casamiento, Luis se enfureció con la princesa y viajó a otro
país de Europa. Allí, gastó la mitad de las joyas que se había
llevado en una casa grande y comida.
Mientras,
ocurrió un terrible problema: Rick, un amigo de la joven, se acostó
con ella y se pelearon. Luis murió en un accidente y la princesa
quedó embarazada.
Un
año después... La princesa le puso el nombre a su bebé: Carl y
Rick se escapó de su lado con la mayoría de su riqueza.
En 7° "B", escribieron estos otros textos:
Grupo de Federico, Gonzalo y Daniel:
Los jóvenes, luego de que huyeron
del castillo con el dinero y se casaron, decidieron volver con las
autoridades para apresar y acusar de homicidio al rey.
El tío intentó huir pero la
seguridad lo persiguió. Sin embargo, lo perdieron de vista.
Al ser la princesa heredera al trono,
lo ocupó gracias a la partida de su malvado familiar.
Después de unos meses, el ex rey
envió una carta de amenaza y volvió al castillo.
Una noche, aquel hombre mató a la
princesa mientras ella se encontraba fuera de su habitación. Su
esposo se despertó y se preocupó al no encontrarla. Por eso, llamó
a los guardias. Ellos la encontraron y atraparon al tío, el cual
intentó nuevamente escapar.
Finalmente, el chico recibió la
herencia de su mujer y fue muy feliz siendo rey, aunque extrañaba
mucho a su esposa.
Fin
Grupo de Lourdes, Mercedes, Carolina y Luca:
Luego de llevarse el oro y
casarse, los jóvenes se fueron por el bosque y caminaron y
caminaron.
En un principio, no encontraban la
salida del mismo. Se hizo de noche y pudieron encontrar la salida,
gracias a un hombre que estaba caminando por ahí.
Al salir de allí, se
encontraron con una cabaña vieja. Estuvieron remodelándola y
vivieron muy felices un tiempo… Hasta que, un día, el tío de la
princesa volvió y trato de que ella y su marido se separaran. Pero
con lo que él no contaba era que la joven y su esposo tuvieran una
hermosa hijita tan hermosa como su madre y tan valiente como su
padre.
Cuando el tío de la madre apareció,
ella se escapó del reino para buscar ayuda. Durante su viaje, en
una de esas, la chiquita de tan solo diez años, se perdió y el
problema que tenía era que no sabía a quién pedirle ayuda.
Cuadras más adelante de su hogar, se
encontró con una familia y pidió ayuda, pero esta no la escuchó
porque estaba muy lejos y gritaba muy bajito.
Pasaron semanas y sus padres no la
encontraban. Se empezaron a preocupar porque no aparecía. La
buscaron por todo el reino, por todas sus calles y nada. No había
rastros de ella. Su tío abuelo también la buscó desesperado.
Pasó un año desde que la niña
había desaparecido. Al final, la familia de la chica la encontró y
se unió más de lo que su tío abuelo podría imaginar. Él se dio
cuenta de que la plata y el oro que podrían tener no podría
comprar el amor de ¨UNA FAMILIA UNIDA¨.
*FIN*
Grupo de Luna, Antonio, Ana, Yadira y Luciano:
Luego de que los jóvenes
se casaron, se fueron a la luna de miel y se llevaron el cofre con
las joyas. Ellos viajaron con caballos, los cuales corrían, a todo
galope, como salvajes.
En un momento
imprevisto, se les cayó al suelo el cofre con el tesoro. Mientras,
los caballos corrían a toda bala. Apenas se habían dado cuenta, la
pareja detuvo los caballos y volvieron hacia atrás. Bajaron de los
mismos y Luis fue a buscar las joyas.
Cuando el hombre
volvió al lugar donde había dejado a la princesa, ella ya no estaba
y parecía haber dejado una nota que decía “Tío”...
Al darse cuenta Luis de
que el tío parecía haber vuelto, entró al castillo y empezó a
golpear todas las puertas.
Al rato, el joven
encontró a la princesa gritando. Le pidió que esperara un poco y
revolvió los cajones del castillo para encontrar la llave que
ayudaría a liberarla nuevamente. Por suerte, luego de un rato,
encontró la llave indicada.
Al regresar al lugar
donde se encontraba la princesa, su esposo la logró sacar y se
encontró al tío de ella, el cual tenía en sus manos un cofre con
joyas.
Los dos hombres se
enfrentaron, pero Luis venció. Luego de derrotarlo al tío, agarró
el cofre y fue a buscar a la princesa para sacarla de su encierro.
Finalmente, la pareja
siguió rumbo hacia su luna de miel y vivieron felices para siempre.
Grupo de Valentín, Tacuabé, Thomás y Sabrina:
Nos remontamos a unos
días después del casamiento de los jóvenes. La princesa estaba
embarazada de cuatro meses y, Luis, trabajando en una carpintería en
las afueras de un pueblito cercano al reino del que habían
escapado.
Un día, el cual
parecía que iba a ser muy normal, volvería a ser una nueva
desventura para ellos… El hombre había vuelto de trabajar y,
cuando llegó a la posada en la que su esposa supuestamente dormía,
en la recepción, el posadero le comentó que la había visto, hace
unas horas atrás, salir forzosamente con tres hombres bastante
robustos y forzudos.
En cuanto el joven
escuchó esto, salió disparado hacia la habitación. Al abrir la
puerta de ella se dio cuenta de que su esposa y su hijo no se
encontraban en ninguna parte del lugar. La desesperación del hombre
pudo más que él mismo. Corrió de aquí para allá. Busco en todo
el pueblo y… nada. No lo podía creer y se preguntaba una y otra
vez ¡¿por qué?!
Al día siguiente,
Luis se encontró con una mujer parada en la puerta de la posada.
Ella, sin comentar nada, le entregó una carta y salió corriendo
como alma que lleva el diablo. Muy preocupado, leyó la carta, la
cual decía:
Tenemos
a tu mujer. Si no llevas los joyas al río Tíbet a las 10 de la
noche, tu mujer no volverá y tu hijo no nacerá. Piensa bien lo que
harás porque el mínimo error puedo costarte muy caro…
La carta leída era
anónima. En cuanto escuchó esto, Luis entró rápidamente a la
posada, subió las escaleras y buscó bajo la cama el cofre
escondido.
Al llegar al río,
el hombre miró para todas partes pero no encontró a nadie.
Luego de varios
minutos de espera, el joven vio a una persona que se acercaba junto a
una hermosa joven, la cual se dio cuenta fácilmente que era su
esposa. Intercambió las joyas por su mujer y su hijo y pudieron
partir de allí.
A varios metros de
distancia y, a un tono en el que la princesa podía hablar segura, le
dijo a su marido que era su tío el que la había secuestrado.
Al llegar al pueblo,
el esposo contrató unos cazarecompenzas. Ellos tenían como misión
raptar al tío y traerlo con ellos. De esta manera, los jóvenes
podrían viajar a su reino, demostrar la verdad y lograr que la
princesa heredara el trono.
Después de un día muy
agitado, se demostró la verdad. Ambos jóvenes se convirtieron en
reyes del lugar.
Los padres del
joven estaban orgullosos porque él se había convertido en monarca
y, por supuesto, por ser abuelos.
Fin
Melina:
Los jóvenes, después de
su casamiento, se fueron de luna de miel.
Mientras ellos estaban
de viaje, varios caballeros - mandados por el tío - los buscaban con
sus caballos.
Al enterarse de la orden
del tío, Luis y la princesa comenzaron a escaparse y se encontraron
con su “tío”. Al huir de él, se les cayó el cofre que llevaban
con las joyas. Corrían a pie como salvajes mientras los caballeros
los perseguían con caballos a todo galope. Los jóvenes, asustados,
continuaron huyeron con el cofre - que tenía ya pocas joyas porque
al correr rápidamente para que no los alcanzaran se les había caído
las mitad de ellas -.
Después, de tanto
correr, ellos encontraron una cabaña. Ahí se refugiaron, pero el
tío los encontró. Furioso golpeó la puerta y, como los jóvenes ya
no querían huir más, decidieron hablar con él. Hablaron muy
amistosamente y se reconciliaron.
De ahí, ellos
volvieron para el castillo y vivieron felices para siempre.
¡Fin!
Cristian:
Después
de que los jóvenes se casaron, tuvieron un hijo, al cual nombraron
Facundo.
Pasaron
cinco años y pasó algo terrible. Apareció el tío de la joven en
medio de la noche mientras todos dormían. Rompió la cerradura del
castillo, entró y se llevó a su preciado hijo.
Al
despertar, ellos se dieron cuenta de que el niño no estaba. Al estar
tan desesperados, fueron a buscar en todo el pueblo y hallaron una
carta en una casa que decía: “Si me devuelven mi oro, les
devolveré a su hijo y, si no lo hacen, él sufrirá las
consecuencias”.
Después
de leer la amenaza, los jóvenes decidieron devolverle el oro al tío.
Pero, en cuanto se lo dieron, él salió huyendo con el oro y con el
chico.
Finalmente,
los jóvenes lo persiguieron y, cuando lo alcanzaron, le sacaron a su
hijo y al oro.